Ayer viernes, después de una dura jornada de trabajo en la oficina, fuimos a dar un paseo más que relajante ... y por el camino vimos unas cuantas ramas de hojas de nácar. No nos pudimos resistir a cogerlas y es que ¡su brillo es tan bonito! Aunque han estado toda la vida ahí, porque suelen crecer siempre en los mismos sitios, no sabíamos qué eran, hasta hace un par de años, y es que hay cosas maravillosas que nos ofrece la naturaleza y muchas veces no nos damos ni cuenta, así que tome unas cuantas fotos para que sepáis de lo que os hablo.
Aquí están escondidas entre la maleza,
Cogimos varias ramitas, intentando que fuesen todas del mismo tamaño
No os asustéis así no tienen ninguna gracia, lo sé, pero es que hay que pelarlas
Cada hoja lleva dentro las semillas, así que pasando los dedos muy suavemente se caen las dos hojas de protección y .... "wualaaaa" .... el nácar.Hay que hacerlo con mucho cuidado para que no se rompan
Después del paseo, un buen trago de agua fresquita ..... ummm
A elegir un jarroncito .... este es antiguo
Y cuándo refrescamos por dentro .... acabamos refrescando por fuera ....choffff!!!
Y este es el ramo que luce en mi comedor ....¿os gusta? y lo mejor es que no hay que cuidarlo porque dura años

¿Conocíais esta planta? Que paséis un buen finde ...